Argumentos: | El Tribunal Oral en lo Criminal Nº 30 de la Capital Federal consideró al autor penalmente responsable del delito de robo simple. Para llegar a esta conclusión el magistrado Friele, a cuyo voto adhirieron los jueces Rizzi y Anzoátegui, manifestó que el hecho “…merece una subsunción legal distinta a la propuesta por la Sra. Fiscal General al momento de efectuar su alegato final, ya que [entendió] que no se ha acreditado con la certeza necesaria la utilización del cuchillo”. En tal sentido, el integrante del tribunal sostuvo que las declaraciones recibidas “…en su conjunto […] permiten sostener que no se ha probado, en forma debida, que [el autor] al momento de desarrollar el hecho criminal por él pergeñado haya utilizado un cuchillo para aumentar su ataque ilegítimo, causándole lesiones en una parte del rostro de la víctima, por lo que la estricta aplicación del principio del ‘in dubio pro reo’ debe operar en favor del imputado. En efecto, la versión dada por [la víctima] al prestar declaración testimonial –sólo en este aspecto– ha quedado en solitario”. Por último, el juez Friele consideró que “…la duda generada por el damnificado […] respecto de la causación de lesiones en su perjuicio por parte del causante, traslada dicha falta de certeza a la utilización de un cuchillo en el hecho criminal”. En consecuencia, manifestó que “…la orfandad probatoria merituada [determina] que existe un cuadro de duda irreversible –sobre la utilización del cuchillo en el hecho ilícito puesto a estudio- que deberá favorecer al imputado, ya que no se ha podido derribar la versión brindada por éste al momento de presar declaración indagatoria”. |